«Cabe agregar aquí el caso interesante de que la felicidad de la vida se busque ante todo en el goce de la belleza, dondequiera sea accesible a nuestros sentidos y a nuestro juicio: ya se trate de la belleza en las formas y los gestos humanos, y en los objetos de la Naturaleza, los paisajes, o en las creaciones artísticas y aun científicas. Esta orientación estética de la finalidad vital nos protege escasamente contra los sufrimientos inminentes, pero puede indemnizarnos por muchos pesares sufridos. El goce de la belleza posee un particular carácter emocional, ligeramente embriagador. La belleza no tiene utilidad evidente ni es manifiesta su necesidad cultural, y, sin embargo, la cultura no podría prescindir de ella».
Sigmund Freud plantea entonces un interrogante fundamental: «¿Qué es eso que los hombres esperan de la vida, qué pretenden alcanzar en ella?», sin duda la respuesta seria: «La Felicidad». De aquí entonces la pregunta que atraviesa esta obra es ¿por qué no podemos ser felices? de este modo Freud incursiona en la cuestión del malestar: intenta, no definir al mal, sino la felicidad. Y lo hace, tanto por su lado positiva, que es la de buscar satisfacciones, como también por su lado negativa, que es la de evitar el displacer. Dice Freud: «tanto un aspecto como el otro son simplemente el programa del principio del placer». El programa al que alude Freud en el campo de la búsqueda de felicidad, es el programa del principio del placer. Es esto lo que otorga una finalidad en la vida más allá de lo que dice la religión, la política, incluso más allá de lo que dicen las filosofías antiguas; es la búsqueda de la felicidad de lo que se trata. Freud no se detiene en ningún modo particular por los cuales se ha definido a la felicidad, sino que encuentra una estructura común a la idea de felicidad, que es regir la vida por el programa del principio de placer.
Desde el principio del texto Freud nos dice o da a entender que este cometido es irrealizable. Parte entonces de la imposibilidad. Lo paradójico es que no sólo es imposible realizar el programa del principio del placer, es decir la evitación total del displacer, sino que también es imposible dejar de buscar la felicidad. Con lo cual estamos frente a una división en el campo mismo del principio del placer. El principio de placer es imposible de realizarse, pero también es imposible renunciar a buscar dicha realización, es una paradoja irónica que ilustra la condición del ser ante la imposibilidad. Freud a su ves va planteando «técnicas del arte del vivir» que ponen el acento en uno u otro aspecto, sea en la búsqueda de satisfacción, sea en renunciar al goce en pro de una felicidad prometida en el más allá. Y, entre todas las técnicas que intentan llevar a cabo este cometido, la principal es la del amor. Pero el amor es, a la vez, el principal modo de evitar el displacer y la principal fuente de displacer; es el principal modo de querer encontrar la felicidad y a la vez es la principal fuente de infelicidad.
El Malestar en la cultura es un texto extenso, el cual aparte de leerlo requiere de estudio para entenderlo, lo que yo lograría inferir seria que Freud auspicia la formación de una ética dependiente únicamente del consenso de los miembros de la sociedad: la satisfacción de los propios instintos no debería estar limitada por ningún tipo de ley moral, sino sólo por la convicción de la necesidad de reglas que tienen como único objetivo el de evitar conflictos con los otros.
También diría que Freud se ocupa de la solución que la religión imprime a la cultura, solución que parece ganar terreno, ya que se pretende universal. Freud se detiene en una referencia en particular: en el «Amarás a tu prójimo, como a ti mismo»; podríamos deducir entonces que Del mismo modo que el Súper-Yo influenciaría negativamente el desarrollo individual, así la moral y la religión tendrían un efecto negativo sobre toda la sociedad, trayendo así como consecuencia una masa escudada en la fe para la subyugación del hombre por el mismo hombre, y por ende, por que no de la sociedad.
Estoy intentando leer el texto sobre «El malestar de la cultura», pero sale cortado por la parte izquierda, el problema está en mi navegador o es el blog, gracias, estoy interesada en leerlo.
Aqui puedes bajar el libro:
http://www.google.com.mx/url?sa=t&source=web&cd=6&ved=0CDUQFjAF&url=http%3A%2F%2Fwww.ucm.es%2Finfo%2Fsocvi%2FAina%2Fcomponentes%2FCOMUNCULTURA%2F09FREUD_Elmalestarenlacultura.pdf&ei=z4SdTpDQKO7QiAKEoon6CQ&usg=AFQjCNGyCaT2K1-6lXgLTbxdWhqkKWPYDw&sig2=E5mIr3t0ftWH0SiwRyx0cg
Ese Freud siempre sale fumando y por lo que escribio, fumaba de la buena !!!!!!!!!!!!!!!!!!
yo no entiendo nada y tengo q hacer un trabaja, y necesito saber como se llega a la felicidad
eso es una cosaaaa , no me gusta la fisicaaa y tengo que hacer trabajos sobre freud encima…
Buenisimo! pero no es «instinto» sino pulsión, los instintos tienen los animales, la pulsión el sujeto. El animal tiene hambre come y se llena, el sujeto tiene hambre come se llena y sigue comiendo (el empacho por mucha comida, la obesidad) «una hormiga no engorda a menos que esté atravesado por el sujeto». Buenisimo el post 😉